Los termómetros con sonda son unos dispositivos bastante fiables que se suelen utilizar en ámbitos específicos como puede ser en la industria alimentaria (por ejemplo, cuando se cuecen aves, carnes, productos de huevos… Y así evitar la proliferación de determinados microorganismos).
Tienen una sonda o dispositivo especial que se introduce en el propio alimento y, así internamente se puede determinar la temperatura con una precisión bastante elevada.
Si tienes algún tipo de duda sobre qué tipo de termómetro sonda elegir, debes de saber que te encuentras en la sección correcta en donde podrás encontrar diferentes modelos y, además, tener el asesoramiento que te hace falta antes de tomar cualquier tipo de decisión.
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Los termómetros que se encuentran en el mercado, los que habitualmente se utilizan para medir la temperatura de pacientes como pueden ser los digitales o los infrarrojos, tienen un cierto nivel de precisión a considerar. Es decir, que la medición que obtenemos no es exacta en un 100%. Esto, en un paciente no importa demasiado, pero, cuando estamos tratando con un alimento, es crucial.
Utilizar un termómetro sonda digital para alimentos se considera el único método fiable que tiene el consumidor para poder utilizarse que todos sus productos alimenticios cumplen con las características establecidas por ley. Para que sean inocuos, algunos alimentos se tienen que cocer hasta llegar a una temperatura interna mínima exacta; de esta manera, se destruirán los microorganismos evitando que puedan quedar latente cualquiera.
Se cree que el hecho de fijarnos en el color puede ayudarnos a saber cuándo un alimento está cocido, pero nada más lejos. Por ejemplo, vamos a suponer que el consumidor quiere comprar hamburguesas y que sería por ese característico color marrón para poder llegar a la conclusión de que están bien cocidas. No obstante, si la hamburguesa no ha alcanzado la temperatura mínima de 71,11 °C, entonces todavía pueden tener algunos microorganismos que podrían derivar en una infección de carácter bacteriana.
Aquí es cuando se debería de utilizar un termómetro de sonda digital precisamente con el objetivo de poder determinar si la temperatura es la correcta.
Conviene recordar que no solamente se utilizan en la higiene alimentaria, sino que también nos podemos encontrar en talleres o, incluso, en nuestros hogares en donde nos indicarán la temperatura que alcanza una chimenea.
Para saber si hemos elegido los termómetros digitales con sonda que se adaptan a nuestra situación, lo primero que tenemos que hacer es analizar la temperatura mínima y máxima que alcanza. Un intervalo aproximado podría ser el situado entre los -50 °C y los 200 °C.
Por mucho que estos termómetros sean más fiables, también tendrán un determinado nivel de precisión. Este puede ser, por ejemplo, de +-5ºC.
Por último, es importante saber que existen algunos modelos que funcionan con pilas (que normalmente muestran las mediciones en una pantalla del tipo LCD) y otros que funcionan analógicamente.
Conviene analizar qué es exactamente lo que buscamos para elegir la mejor opción.
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