Los termómetros infrarrojos son capaces de medir la temperatura de un cuerpo o de un objeto dependiendo de la radiación que este puede llegar a emitir. Los podemos encontrar tanto sin contacto, como necesitándose contacto para poder realizar su actividad.
Utilizar un sistema de medición que cada vez es más seleccionado, no solamente por la gran fiabilidad que tiene, sino también por su elevada rapidez pudiendo obtener la temperatura en tan sólo unos segundos. Además, también tiene una gran facilidad de uso, por lo que, incluso aunque nunca hayamos utilizado un termómetro infrarrojos, sabremos exactamente como lo tenemos que usar.
En este apartado, disponemos de distintos modelos de termómetros infrarrojos con diferentes características para que le pueda costar el uso que tienes en mente.
Contenido
-Un termómetro por infrarrojos es perfecto para controlar la temperatura de los niños pequeños. La razón de ello es que no se agobiarán demasiado porque el tiempo de la medición será bastante reducido, en comparación con otras opciones que existen. Además, te ayuda a saber la temperatura de una forma prácticamente exacta, por lo que es perfecto en el caso de que tengamos que llevar al pequeño al médico.
-También se utilizan para tomar la temperatura de los adultos teniendo el mismo nivel de precisión.
-Además, en el sector industrial un termómetro infrarojos nos puede venir muy bien a la hora de comprobar la temperatura de algunos equipos mecánicos como pueden ser motores o maquinaria general, así como de circuitos eléctricos, luces, placas, cables… Por lo que se considera un elemento perfecto para poder luchar contra incendios.
-También se utiliza cuando se quiere determinar la temperatura de un equipo de refrigeración y comprobar si funciona adecuadamente, para equipos de catering que quieres determinar si se ha roto la cadena del frío o no, así como para el control de cualquier entorno en donde se necesite saber rápidamente si la temperatura es la adecuada.
Rango de temperatura: Es un rango que nos indica el mínimo y el máximo de temperatura que el termómetro es capaz de captar. Un ejemplo sería -60 °C-250 °C.
Resolución: Con la resolución hacemos referencia a los dígitos decimales que marca el termómetro.
Tiempo de respuesta: El tiempo de respuesta es el valor que indica cuánto tardará el termómetro en realizar su actividad. Por ejemplo, existen algunos modelos que tan sólo en un minuto pueden detectar la temperatura exacta.
Precisión: No existe ningún termómetro que se considere exacto en un 100%, siempre habrá un pequeño porcentaje de error en la lectura. Por ejemplo, puede ser de +-1%.
Precios: Dependiendo del tipo de termómetro infrarrojo que elijamos, así como del uso que se le vaya a dar, existirán diferentes modelos con precios más o menos ajustados. De nosotros depende evaluar todas las posibilidades para poder determinar qué es lo que nos llevaremos a casa.
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