¿Haces deporte de forma continua, y te gustaría controlar el nivel de tu presión arterial, así como el de saturación de oxígeno de la sangre? ¿Tienes algún problema de carácter cardiovascular, o bien eres candidato a tenerlo, y te gustaría tener controlada tu salud en todo momento? Para todos estos casos, y algunos otros, podemos comprar un pulsioxímetro portátil.
Estamos hablando de un aparato médico que, mediante haces de luz LED, es capaz de medir estos valores en nuestro cuerpo. De esta manera, si detectamos alguna anomalía, podremos ir al facultativo cuanto antes para evitar que el problema pueda ir a más.
Entre las ventajas que nos ofrece, destacamos que son pequeños aparatos, fáciles de manejar, fáciles de entender y tan ligeros que podremos llevar a cualquier parte, consiguen hacer la medición en muy poco tiempo, con un procedimiento ni doloroso ni invasivo y, además, permitiendo la monitorización de manera continuada.
Existen modelos avanzados que funcionan con tecnología Bluetooth; estos sincronizarán los datos con una app instalada en el teléfono móvil. De esta forma, podrán hacer una evolución de la salud del paciente. Si algo no cuadra, podemos poner estos datos en conocimiento del facultativo.
Contenido
Tenemos dos opciones principales para comprar un pulsioxímetro portátil:
-Los más habituales son los de dedo; para usarlos, tan solo habrá que meter el dedo en la cavidad en cuestión, asegurarnos de que no entre luz y pulsar el botón. En cuestión de segundos, nos dará la medición.
-Ahora bien, también encontramos los modelos de muñeca, en forma de pulsera. Tienen el mismo tipo de funcionamiento que los anteriores, pero su principal particularidad es que no requerirán de que introduzcamos el dedo, algo que puede ser molesto para determinados pacientes.
Es importante que te asegures de que el modelo sea pequeño, manejable, libro y práctico, para poder llevarlo a cualquier parte. De esta forma, lo podrás utilizar tanto cuando te lo lleves a tu entrenamiento deportivo, en casa, o bien en cualquier otro momento sin limitaciones.
Su peso tiene que ser ligero, de menos de unos 50 gramos estaría bien. En la ficha técnica de todos nuestros productos te indicaremos el peso exacto, para evitar que puedas tener cualquier tipo de duda sobre si te conviene o no. Si eliges un modelo que pese más, aunque pueda parecer más robusto, se costará tanto de llevar que muy probablemente lo terminarás por dejar en casa.
Lógicamente, lo que buscamos en este tipo de aparato es la máxima precisión posible; de nada nos sirve que pese poco, que sea fácil de llevar, o que sea muy bonito, si a la hora de la verdad no es capaz de cumplir con lo que promete. Para asegurarnos de que el pulsioxímetro portátil nos conviene, la mejor opción es apostar por una marca o fabricante de calidad, plenamente consolidado en el mercado.
Elige siempre marcas de calidad; si tenemos alguna duda sobre si una marca nos conviene o no, siempre tenemos la opción de echar un vistazo a los testimonios. Son opiniones que los usuarios han redactado en base a su experiencia; haciendo un balance de las positivas y negativas, podremos tomar una decisión final.
Debes asegurarte de que sea capaz de poder detectar tanto la saturación del oxígeno en la sangre, como la tensión. Esto parece lógico, y la mayoría de los modelos que existen detectan estos dos valores sin ningún tipo de problema… pero no siempre es así, por lo que hay que comprobarlo antes de hacer la compra.
En cuanto al precio de pulsioxímetro portátil, encontramos mucha variedad. A partir de los 10-20€ podemos tener modelos de calidad, económicos, pero con una buena precisión. Sin embargo, si buscamos algo más sofisticado, con funciones como de alarma, autoapagado, con un mayor nivel de autonomía, con la posibilidad de girar la pantalla en base a la forma de visión… entonces es posible que nos tengamos que ir a uno que cueste más de 30€, incluso 40€.
Teniendo en consideración todos estos criterios, ya estamos listos para elegir el modelo que hemos estado buscando.