A lo largo del periodo del embarazo es común experimentar algunas molestias importantes; una de las más comunes son los dolores que se pueden producir en la zona de la espalda (dolores lumbares). Estos se producen por el exceso de peso que aguantamos. Y es que el bebé irá ganando peso de forma exponencial; en los primeros meses apenas notaremos diferencia, pero a partir del final del segundo trimestre, el peso será más que considerable, y la espalda sufrirá por ello.
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Es en este punto cuando resulta interesante usar una faja embarazo, siendo una buena solución para ayudarnos a corregir la postura de nuestro cuerpo, además de lograr que el vientre se sostenga.
Sin embargo, no conviene ni comprar la primera faja maternidad que nos encontremos, ni hacerlo en todos los casos (en según que mujer, o que tipo de embarazo, pueden ser o no recomendadas). Es por esta razón, por lo que deberíamos de acudir al médico antes, comentar el tipo de problema que tenemos, y ver que solución nos da: si nos recomienda una de estas fajas, o bien nos dan otro tipo de solución.
Consideraciones a tener en cuenta a la hora de comprar fajas para embarazadas
A partir de las semanas 25-30 empezaremos a notar ciertas molestias en la zona de la pelvis o en la espalda. Cómo ya hemos comentado, este dolor será más que considerable en el momento en el que el bebé ya empieza a pesar y a medir unos valores considerables.
La razón de ello es que, con este aumento de peso, la mamá tendrá que cambiar de postura corporal, ya que de otra manera no conseguiría mantener el equilibrio. Será entonces cuando se empiece a inclinar hacia atrás de forma excesiva, lo que puede provocar bastante dolor, además de una serie de contracturas considerables.
En el caso de que tengamos intensas molestias, es cuando empezaremos a barajar la posibilidad de usar una faja de embarazo.
Una vez que hayamos ido al médico, este nos habrá recomendado si podemos o no comprarnos una faja. Sin embargo, raramente nos dará el modelo exacto, si no más bien una pequeña aproximación para que podamos basarnos en ella.
Es importante que tengas en cuenta que no se puede usar cualquier tipo de faja, si no solamente aquellas que se consideran adecuadas para la etapa en cuestión. En este caso estamos hablando de fajas de embarazo que nos ayuden a aguantar el peso del bebé, no buscamos ni que nos moldeen el vientre, ni que den un efecto adelgazante (estas ya las podremos comprar luego, en el momento en el que hayamos dado a luz).
Existen muchos tipos diferentes de fajas para embarazadas; por un lado tenemos las más clásicas, las que se encargan de tapar por completo todo el abdomen. Por otra parte, también tenemos los llamados cinturones para el embarazo; estos se caracterizan por ser colocados en la parte inferior de la espalda, consiguiendo un refuerzo muy característico en la zona pélvica. Si podemos elegir la última opción es la mejor (aunque también habrá que analizar nuestro caso en cuestión, porque puede que no se recomienden dependiendo de las circunstancias), aunque también hay que considerar que son las más caras.
La faja maternidad que vayamos a comprar debería de haberse fabricado usando tejidos naturales, y, sobre todo, habrá que tener muy en cuenta la talla. No puede apretar en exceso, ni limitar nuestros movimientos. Si hace que presentemos algunas dificultades para respirar hondo, o bien para sentarnos, entonces no deberíamos de usarla.
Si cuando las estamos usando empezamos a experimentar algunas molestias como mareos o similares, entonces la tendremos que dejar de usar con efecto inmediato. En casos graves podrían estar afectando a la circulación sanguínea, lo que se podría traducir en un riesgo innecesario para el bebé.
Estamos hablando de un accesorio que no es obligatorio para la futura mamá, aunque se altamente recomendado. Ahora bien, en el caso de que nos estemos enfrentando a un tipo de embarazo múltiple, seguramente la necesitaremos si o si. También son obligatorias en el momento en el que nuestras musculatura abdominal se encuentra algo débil, o bien si padecíamos de problemas de espalda previos al embarazo.
Mi nombre es Cristian y soy profesor en el ciclo superior Ortoprotésica. Hace 1 año conocí a Iñigo y me comentó que estaba buscando gente para escribir artículos en su web desde un punto más técnico y como siempre me ha gustado dar mi opinión aquí os vengo a ayudar.
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