Lo último de lo último en el ámbito de audífonos son los digitales. Se trata de una tecnología punta que no solamente ayudará a conseguir el mejor sonido posible, sino que también tendrán una forma ergonómica para poder adaptarse a las necesidades de cualquier tipo de persona con problemas auditivos.
Además, una de sus principales características es que ayudarán a incrementar cualquier sonido que se pueda llegar a presentar en el entorno; por lo que, si no tenemos dificultades auditivas, pero lo necesitamos para otro proyecto, tienes que saber que está disponible para que los podamos utilizar.
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A continuación, vamos a centrarnos en analizar las principales diferencias entre un audífono digital y uno analógico. De esta forma, tanto como si te estás planteando utilizar estos dispositivos, como si solamente quieres saber algo más sobre ellos, tendrás toda la información que te puede llegar a hacer falta.
Tanto como si estamos hablando sobre audífonos digitales o bien sobre analógicos, tienes que saber que en los dos casos el sonido es capaz de entrar a través de un pequeño micrófono que ha sido situado de forma estratégica. Este sonido se empieza a procesar y se amplifica y, a continuación, será enviado a un receptor que no será más que un altavoz especializado en el en el dispositivo.
La señal de salida se envía directamente al conducto de la audición del usuario. Para poder evitar cualquier tipo de pérdida, existe un tubo que lleva hasta un molde y desde este punto nos lleva al propio conducto auditivo. También puede darse el caso de que exista un cable muy fino que se conecte directamente al oído.
Es decir, que, aunque existan diferentes fórmulas para conseguir amplificar el sonido, siempre se sigue el mismo procedimiento o, por lo menos, uno muy similar.
Lo primero que debes de conocer sobre los aparatos analógicos es que el micrófono se encarga de procesar el sonido como si fuera una señal eléctrica. Para que podamos entenderlo, lo que realmente estamos haciendo es “fotocopiar” el propio sonido. Básicamente el elemento es capaz de capturar el sonido y de hacer una imagen sobre el.
Ahora bien, el principal problema de esto es que es como si estuviéramos haciendo una fotocopia de una fotocopia… Y ya nos podemos imaginar lo que puede llegar a pasar con esto y es que se puede llegar a presentar una distorsión bastante elevada.
Seguramente te preguntes porqué los precios de audífonos digitales son tan elevados en comparación con los analógicos. La razón principal es que, en estos elementos, la señal acústica es capaz de convertirse en los dígitos 0 y 1 (es decir, dígitos con los que opera cualquier elemento tecnológico de hoy en día).
Ahora bien, en el momento en el que se hace la conversión, esta se vuelve a procesar en una señal acústica analógica que, en realidad, es lo único que el oyente puede llegar a escuchar. Además, las señales digitales se pueden repetir una y otra vez sin que se pueda afectar de forma negativa a su calidad.
Por poner un ejemplo: es como si tuviéramos una imagen extrañada y nos encargas hemos de hacer copias. Cada una de estas copias se hace de la fuente original y no de otra copia anterior;
Principal diferencia: Mientras que en un audífono analógico lo que se consigue es hacer fotocopias de la propia copia que ya habíamos hecho el sonido (perdiendo una calidad bastante importante), con los digitales la cosa cambia ya que siempre hacemos las copias en base a la fuente original. Sólo de esta manera conseguiremos preservar la calidad de sonido, aunque, finalmente, siempre acabaremos con la transformación en un medio analógico.
Pero ahí no queda la cosa ya que todavía podemos encontrar otros modelos de audífonos todavía más sofisticados y que nos ofrecen una calidad óptima. Sin embargo, en este caso los precios de los audífonos digitales todavía son más elevados, aunque, eso sí, seguramente al usuario les pueda llegar a merecer la pena.
Se considera la combinación perfecta entre el tamaño, rendimiento y, sobre todo, bajo consumo. Por supuesto, todos los audífonos que podemos encontrar en el mercado, tanto los digitales, como los analógicos, se consideran inalámbricos.
No obstante, nosotros estamos hablando de una tecnología muy especial que ayuda a que, aunque el dispositivo irá siendo inalámbrico, su calidad aumente de una forma inimaginable. Es decir, podemos establecer comunicación con el entorno, amplificar el sonido que estamos escuchando y, a la vez, nos encargaremos de que no se produzca ningún tipo de distorsión, que no haya ningún elemento que pueda llegar a afectar a la señal, así como cualquier otro problema similar que se pueda llegar a producir.
Una de las principales ventajas de estos modelos es que ayudan a aumentar la posibilidad de personalización que el usuario puede llegar a desear: es decir, que aportan toda una serie de funciones para que el cliente pueda ajustar el dispositivo de comunicación inalámbrica de la forma que tenga en su mente.
Digamos que lo que hace es que se consiga una perspectiva de escucha mucho más real básicamente lo que hacen es analizar el sonido al detalle para llevar al límite la forma en la que los audífonos son capaces de procesarlos actualmente.
Además, una de sus grandes ventajas es que permiten la interconexión con diferentes dispositivos electrónicos: por ejemplo, poder conectarse mediante tecnología Bluetooth, con reproductores mp3, con teléfonos móviles… O cualquier otro tipo de tecnología que actualmente podamos encontrar a lo largo del mercado.
Es cierto que el precio de los audífonos digitales de estos modelos es más elevado, pero, como ya hemos comentado, seguramente, debido a las estupendas funciones que nos ofrecen, nos merezca la pena.
Creemos que esta pregunta ya está contestada a lo largo del artículo: antes existía la excusa de que los audífonos digitales eran más caros que los analógicos y, por esta razón, valía la pena centras en estos últimos.
Ahora, con la revolución tecnológica que tenemos a nuestras espaldas, la cosa ha cambiado: podemos encontrar modelos que se equiparán al coste de un audífono analógico… Y si no, siempre nos merece pagar la diferencia.
Olvídate ya en las clásicas interrupciones, del sonido de mala calidad, de cualquier señal que pudiera llegar a afectar al funcionamiento del audífono… o cualquier otro tipo de problema relacionado. Será tan sencillo como simplemente comprar un modelo de audífono digitales que cuenten con la última tecnología del mercado.
Es la solución perfecta para aquellas personas que puedan tener algún tipo de discapacidad auditiva o lo necesiten para emprender cualquier tipo de proyecto.