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Citando a Johannes Kepler podemos decir que medir es conocer. En la biomecánica no deben existir más datos que los contrastados por mediciones lo más exactas posibles. Esta disciplina científica es de interés para la educación física, la ergonomía, la fisiología del ejercicio, la fisioterapia y la medicina.
En las terapias de kinesiología, rehabilitación, medicina del deporte o gerontología es muy interesante seguir los progresos de una recuperación con los datos. Los problemas asociados al sistema musculoesquelético son complejos. Llevan consigo las implicaciones de la fisiología neuromuscular y al mismo tiempo el cuerpo humano considerado como una máquina de movimiento.
El sistema óseo, el esquelético y el nervioso se entrelazan para formar un conjunto que cada persona experimenta y disfruta de forma unificada. Corresponde al profesional de la biomecánica advertir de los problemas y señalar los progresos cuando está en marcha una tabla de ejercicios de recuperación.
Un goniómetro médico, como la etimología de la palabra indica, es un instrumento que mide ángulos de los elementos unidos por una articulación. Son de especial importancia para el movimiento general los relacionados con hombros y caderas. Y lo mismo sirve para analizar individualmente la articulación de las falanges de un dedo en particular.
El goniómetro médico es un instrumento de medida muy sencillo y barato. Normalmente fabricado en metal o plástico consta de dos piezas móviles. Cada una de ellas va a representar una dirección determinada de un elemento anatómico. Están unidos estas dos piezas en un punto de unión o también llamado pulcro.
Un goniómetro en medicina ha de emplearse atendiendo a unas mínimas normas que las hagan objetivas e independientes del profesional que las registra. Es muy importante que el cuerpo del paciente o persona sobre la que se va a trabajar haya realizado un ejercicio de calentamiento articular previamente. Las medidas deben realizarse tres veces distintas y se deben guardar una media de los resultados obtenidos.
El punto de apoyo o pulcro debe situarse en el punto exacto que la anatomía humana señala como punto de unión entre los elementos anatómicos sobre los que se a va investigar. En medicina el goniómetro se usa para señalar los valores que se ajustan para un correcto desarrollo de la capacidad motriz del cuerpo.
Los preparadores físicos, los fisioterapeutas, los profesionales de la medicina articular reparadora y la geriatría son algunos ejemplos de a quienes les puede interesar este sencillo instrumento. La importancia que tiene la experiencia no es incompatible con el empleo de una herramienta de medida exacta.
La valoración de la salud articular y de las condiciones generales para el movimiento de una persona tienen una gran importancia económica para la sociedad.
Un instrumento tan sencillo como un goniómetro médico es un magnífico instrumento para dar un número exacto al movimiento de una articulación. Asequible, preciso, barato e indispensable.