Un cinturón electroestimulación es un aparato muy sofisticado que ha sido diseñado para poder hacer que trabajen nuestros abdominales, ayudándolos a trabajar, combinándose a la perfección con diferentes tipos de entrenamiento deportivo.
La principal diferencia con un electroestimulador al uso es la zona de aplicación; y es que, mientras que estos se pueden aplicar en varias zonas, el cinturón está pensado para los abdominales en concreto.
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Tenemos que averiguar qué tipo de electroestimulador abdominales se adapta a tus necesidades y a los objetivos que quieres conseguir.
En esta sección te ofrecemos muchas posibilidades, con una ficha técnica detallada para que sepas en que basarte.
Si necesitas más ayuda, hemos preparado una pequeña guía con algunos consejos a contemplar. La encontrarás en las siguientes líneas.
El primer punto que nos debe de quedar claro para elegir el electroestimulador para abdominales es saber que es lo que queremos conseguir con su uso. Y es que no elegiremos el mismo modelo si lo que queremos hacer es mantenernos, tonificar nuestros músculos, o bien seguir un plan personalizado para perder algunos kilos. Existen aparatos que cuentan con un mayor o menor número de prestaciones, con una cierta cantidad de programas disponibles y, por ello, con precios más o menos elevados.
Si lo que queremos hacer es empezar con un elaborado plan para fortalecer nuestros músculos, deberíamos de hacernos con un aparato que tuviera mucha potencia, que nos permita empezar con distintos niveles de intensidad, y que disponga de programas variados (por ejemplo, un programa para desarrollar nuestra fuerza máxima otro para conseguir ejemplo masaje, para tratar problemas como hipertrofia…)
Estos últimos cinturones electroabdominales son los más completos, teniendo una calidad probada y unos resultados testados. Sin embargo, también son los menos económicos.
La seguridad del aparato también debería ser puesta a estudio. La gran mayoría de los cinturones son muy similares en cuanto a aspecto: suelen tener el mismo tamaño, se pueden llevar de forma sencilla de un lado a otro, y como sistema de alimentación, o bien usan pilas, o bien usan baterías.
Para tener claro que el dispositivo no nos va a causar ningún daño, deberíamos de analizar que cumpla con la norma “IEC 6061-1 (medios de protección”).
Esto es importante; si elegimos un aparato muy barato, de mala calidad, es muy posible que sean poco cómodos a la hora de ser usados, y que puedan producir una cierta sensación de quemazón al recibir las corrientes eléctricas que generan.
Es crucial apostar siempre por la más alta calidad, aunque tengamos que pagar un poco más.
El número de canales del electroestimulador nos indicará la cantidad de electrodos que se pueden usar en el mismo dispositivo. La cantidad mínima a elegir debería de ser de 4; de esta manera podremos trabajar con hasta 8 electrodos a la vez, ayudando a reducir el trabajo.
En un cinturón electroestimulador abdominales, el número de canales no es importante; más que nada porque nosotros solo nos lo pondremos y este empezará a trabajar. A nivel interno dispone de una serie de canales, pero nosotros ni los tendremos que estar ajustando, ni colocando en zonas específicas.
Te recomendamos que elijas uno de baja frecuencia (de entre 1-120Hz), que sea respetuoso con tu piel, que no produzca ni descargas, ni quemaduras, ni ningún tipo de sensación desagradable.
Tienen que asegurarnos que se va a producir una sensación potente y claramente visible. Además, para evitar efectos polares, debería trabajar con un tipo de fonda rectangular bifásica, que se compense simétricamente. De lo contrario será más fácil que se produzcan quemaduras químicas, así como otros problemas de gran importancia.
Una vez que lo tengas claro, establece un presupuesto e intenta ajustarte a él lo máximo posible.
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