Los cubremanos desechables son un poderoso recurso en toda una gran cantidad de empresas, ayudando a que los trabajadores podrán manipular diferentes eventos (pueden ser alimentos, sustancias tóxicas…) sin que su salud puede llegar a quedar afectada.
Tienen una gran ventaja y es que son muy económicos: además, no nos tendremos que estar complicando en su limpieza porque, cuando se hayan utilizado, se deben de tirar.
Si no sabes qué tipo de manoplas desechables se adaptan a tus necesidades, has llegado a la sección adecuada y es que disponemos de todos los modelos que puedas llegar a necesitar.
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Por lo general, existen tres tipos de manoplas diferentes que dependerán del material que se utilizado en su proceso de fabricación: podemos encontrar protección de manos de látex, de nitrilo o de vinilo.
Estos se usan habitualmente en el ámbito de la salud, industria o en la alimentación para evitar la contaminación de bacterias, así como una poderosa medidas de seguridad.
En látex suele ser la mejor opción en cuanto hablamos de manoplas desechables; son duros, es complicado que se puedan estropear, y se adaptan a cualquier tipo de mano. El problema que tienen el látex es que está formado por 200 proteínas, por lo que, según qué personas, podría llegar a producir alergia.
Por esta razón, como alternativa podemos encontrar un guante desechable de nitrilo o vinilo que tienen unas características muy similares, aunque difieren en cuanto a resistencia, dureza y confort.
Cuando hablamos de la sensibilidad nos referimos a la capacidad que tiene el guante para poder trasmitir el tacto al portador, pero siempre protegiéndole de sustancias nocivas. Utilizar manoplas de alta sensibilidad es algo crucial cuando estamos hablando de ciertos trabajos como aquellos relacionados con el ámbito quirúrgico.
Si el usuario tiene algún tipo de problema de alergias, entonces debería de elegir manoplas sintéticas ya que le aportarán muchas más ventajas que, por ejemplo, las manoplas de látex.
Este también es un valor que se tiene que contemplar. Cuando hablamos de la resistencia de un guante, nos referimos al nivel de estiramiento que puede aguantar o a la tolerancia a pinchazos.
En este caso, las manoplas desechables que han sido fabricados utilizando como material el nítido o el vinilo son los auténticos líderes. El látex se adapta más a la mano del portador, pero, a cambio, son más propensos a romperse por estiramientos o por un pinchazo.
Cada una de los tipos de manoplas desechables tienen un precio medio asociado: los más baratos suelen ser los que vinilo o los de vitrilo; en contraposición, los más caros son las manoplas fabricadas utilizando como material es el nitrilo o el látex.
Teniendo en cuenta todo este texto, podrás encontrar las manoplas que más se adapten a tu situación personal.