Una faja abdominal es una perfecta aliada que se considera una estupenda opción a la hora de ayudarnos a perder barriga, o aquella grasa no deseada; de hecho, según los expertos, el uso de este tipo de faja trae toda una serie de beneficios muy interesantes para nuestra salud.
Son muchas las mujeres las que utilizan fajas abdominales en su día a día, como una solución de belleza de lo más especial. La principal ventaja de las fajas abdominales es que se consideran una buena idea para poder distribuir la gras localizada, para eliminar algunos centímetros del abdomen, pero siempre respetando nuestro cuerpo.
Contenido
Es importante tener en cuenta que realmente no estamos perdiendo peso (esto tan solo lo podremos hacer siguiendo una dieta equilibrada, además de practicando deporte de manera continua), pero si que es verdad que, al ser capaz de distribuir la grasa, tendremos un cuerpo altamente tonificado que es posible que se adapte a nuestras pretensiones.
Otra de las ventajas de usar faja para abdominales es que ofrecen una fuente de calor muy elevada, al estar en todo momento en contacto con la piel. De esta manera, es capaz de estimular ciertas condiciones de nuestra piel, ayudando tanto a perder grasa, a eliminar problemas de flacidez, y hasta siendo capaz de actuar de forma diligente contra la celulitis.
Por otra parte, los expertos también las suelen recomendar para tratar las hernias. Sin embargo, si queremos comprar una faja para hernias abdominalesserá muy importante que hayamos ido previamente al médico, para que nos pueda recomendar o no un modelo determinado.
Si quieres comprar una faja abdominal, te recomendamos que leas la guía que te proponemos a continuación.
Modelos: Existen diferentes modelos de fajas, por lo que escoger uno que realmente nos ayude a conseguir los resultados que queremos puede ser complicado. Te recomendamos que te centres en el recorte de la faja, porque estos elementos tendrán la responsabilidad de ayudarnos a esconder esos pequeños defectos, consiguiendo esa estética tan destacada que te gustaría obtener. Te recomendamos que te quedes con la palabra “modelado” porque será clave a la hora de comprar una buena faja abdominal. Pero no solo eso, si no que también deberíamos escoger un modelo que nos ofreciera un buen nivel de compresión. Así podrá adaptarse exactamente al efecto que queremos conseguir, sin trampas ni engaños.
Material: Apuesta por fajas abdominales que se hayan fabricado en materiales tipo microfibra y spandex, ayudándonos a conseguir el máximo confort posible, además de evitar que nuestros movimientos se puedan llegar a restringir. Es importante que sepas que no se recomiendan usar mientras estamos durmiendo, y que jamás se deberían usar un tiempo máximo de 8 horas al día. Además, si estamos empezando a usar las fajas, no deberíamos de emplearlas más de 4 horas seguidas. La idea es que poco a poco el cuerpo se vaya adaptando a la nueva situación, algo que no se va a conseguir de la noche a la mañana.
Cuidado con tu posición: La faja te va a ayudar a poder corregir ciertas imperfecciones, así como a resaltar ciertos rasgos de tu cuerpo; tienen la característica de que son cómodas (o, por lo menos, deberían serlo). Por otra parte, las fajas abdominales también tienen el poder de ayudarnos a mejorar nuestra postura, pero ten en cuenta que no van a hacer el trabajo por su cuenta, si no que te tendrás que sentar adecuadamente para evitar que se produzca cualquier tipo de lesión de cara al futuro.
Dieta equilibrada: Aunque si bien es cierto que las fajas abdominales tienen el poder de ayudarte a reducir el vientre, la verdad es que tan solo distribuirán la grasa. Si lo que queremos es eliminarla por completo, es importante hacer deporte, así como seguir una dieta saludable. Debemos integrar en ella desde verduras, granos, legumbres, leche, frutas… por otra parte, también es crucial que nos mantengamos hidratadas. Y es que el propio contacto de la faja con el cuerpo puede producir una sudoración excesiva. Es importante recuperar esos líquidos bebiendo, por lo menos, un par de litros de agua de manera diaria (aunque esto dependerá de las necesidades de nuestro cuerpo).